viernes, 26 de marzo de 2010

Miro en el terremoto




Al momento del terremoto, Miro se tambaleaba sin poder sostenerse en pie, porque la tierra se movía como un gran carrusel. Por fortuna estaba en casa junto a su familia.
Pasado el movimiento, la gente tenía la cara medio retorcida de susto. Eso pensó Miro, cuando los vecinos del barrio se reunieron en el patio común, un lugar seguro, sin cables eléctricos ni vidrios rotos.
Los niños se juntaron entre sí para comentar su experiencia. Los adultos cotorreaban de lo lindo, algunos lloraban, otros buscaban radios a pilas y linternas. Alguien gritó a lo lejos: ¡corten el gas y la luz, para mayor seguridad!
Miro no entendía lo ocurrido. La tierra es un ser viviente y lo demostró una vez más, en la historia de la humanidad.
Lástima que tener miedo a veces causa vergüenza, por eso Miro prefirió hacerse el valiente, haciendo chistes tontos con respecto al terremoto. Los próximos días, sucedieron temblores o réplicas, necesarios para que la tierra lograra acomodarse. La gente seguía extraña, incluso sus propios padres y lo peor de todo: ellos también sentían miedo.
Con el tiempo, Miro comprendió que los valientes no siempre son aquellos que no sienten temor, sino quienes, decididos ante una catástrofe natural, buscan la mejor manera de protegerse a sí mismos y a los demás. Por eso es bueno saber que viviendo en un país sísmico, hay que conocer ciertas cosas:

_ Nunca cierres con llave la puerta del dormitorio.
_Mantén los lugares de evacuación, como puertas y pasillos, libres de objetos como zapatos u otros, con los que pudieras tropezar.
_Los adultos deben asegurar contra el suelo o las paredes, los objetos de mayor peso como muebles, estantes etc.
_Almacenar agua en recipientes plásticos cerrados y conservar algunos alimentos no perecibles, linternas y radios con pilas.


Lo más importante es mantener la calma. Recuerda que la vida está hecha de todo tipo de momentos.
_Mantente alejado de ventanas, espejos, objetos de vidrio o cualquier cosa que pudiera lastimarte.
_En caso de peligro, protégete bajo un mueble suficientemente firme o en el dintel de las puertas.
_No huyas alocadamente de casa, sin antes saber qué lugar seguro tienes alrededor. Debes conversar con tus padres al respecto. A veces el patio o la calle, pueden resultar más peligrosos que tu propia casa.
_En el colegio, sigue las indicaciones de los profesores y el plan DAISY.
_Si estuvieras en la calle, aléjate de cables eléctricos y cualquier objeto que pudiera lastimarte.
_No utilices ascensores durante un terremoto.

Recuerda... Aunque no siempre encuentres una respuesta a todo, piensa que este mundo está hecho para ti y debes aprender a cuidarte.