martes, 22 de junio de 2010

Intentando leer


Miro intenta leer, un entretenido libro de cuentos llamado: El perro lustra botas o algo parecido.
La verdad es que Miro está distraído
ultimamente, y no sabe lo que dice o lo que lee. Es como si le importara y no le importara a la vez. ¡Rayos! Los estudios son los estudios, él lo sabe, pero desearía salir a jugar a la pelota o encontrarse con el cínico de Fago, que acaba de convertirse en el favorito de la profesora de matemáticas. Eso cree Miro, después de verlo en el recreo conversando con ella como si fuera un gran alumno. ¿Acaso es posible? ¿Alguien puede cambiar así de la noche la mañana? No puede ser. Fago es de esos tipos que disfrutan molestando a los demás, como algunos famosos de la televisión, esos que parecen algo tontos.
Nuevamente toma el libro y lee el primer párrafo; es muy entretenido, pero Miro sólo piensa y piensa,
Fago ocupa su mente como si fuera un gran problema. ¿Y si hubiera cambiado en realidad, si Fago fuera un niño con otros sentimientos? Difícil. Deja el libro a un lado, toma un lápiz y un papel para escribir un saludo. Hola escribe: hola Fago, ¿es verdad lo que dicen de ti? ¿Acaso ocurrió un milagro?