
Miro va por la calle, con rumbo a ninguna parte. En casa dijo una mentira para tener permiso.
De pronto en una esquina, unos chicos conversan animadamente. Parecen simpáticos y originales. El lider del grupo aparenta ser el más fuerte de todos. Miro lo saluda, pero la respuesta no es tan amigable.
_Soy Miro_ dice con timidez.
_Soy Fago, pero me llaman “El jefe”_ responde el niño.
_¿Quieres ser de los nuestros?_ pregunta. A Miro le parece una idea divertida.
_¡Claro_ responde Miro.
_Bien, entonces tendrás que pasar una prueba.
_¿Cual prueba?
_Ya lo sabrás a su debido tiempo.
_Está bien; puedo pasar hasta las pruebas más duras: ya tengo diez años_ responde Miro con seguridad.